lunes, 9 de abril de 2012

Denuncian que “Tecnología Dual” enviada a Oficina de Patentes de Corea del Norte es un "Caballo de Troya" de OMPI


Autor: King Liu Fernández

Envio de tecnología a Oficina de Corea del Norte es denunciada como política de "caballo de troya"  de OMPI


9 de abril de 2010.- El envió de equipamiento informático sofisticado a Corea del Norte pone en riesgo el cargo del director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el australiano Francis Gurry, quien violó las resoluciones de las propias Naciones Unidas que prohíben ciertas transacciones con Corea del Norte, en oposición a las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad.
La maniobra es comúnmente realizada cuando OMPI envía equipos en "donación" a otros países en desarrollo, pero esta vez fue detectada cuando el Bank of América con sede en China bloqueó el pago de 52.638 dólares a un proveedor chino y el envío de los equipos a la Oficina de Patentes de Pyon-Yang. La OMPI le suministraría a la oficina de la República Popular de Corea del Norte (DPRK) un sistema de intranet, equipos de hardware, computadores y otros equipos informáticos para acceder a la gran base de datos de tecnologías de patentes que administra la OMPI.

La contratación y el pago de tecnologías de la OMPI parece haber sido arreglado entre Ginebra, la sede de la OMPI, y la oficina de la PNUD en China, sin pasar por las oficinas de la ONU en Corea del Norte. Las oficinas de Corea del Norte operan bajo un régimen de supervisión especial establecido después de los escándalos en 2008 con respecto a las transferencias financieras y la tecnología a este país, para asegurar que el dinero y los bienes no terminen en  programas nucleares de Pyon Yang.
Las preocupaciones sobre el envío de la OMPI dió lugar a una reunión entre el alto funcionario de la agencia de las Naciones Unidas, Director General, Sr. Francis Gurry, y un número de embajadores extranjeros en Ginebra, el pasado 29 de marzo. Entre ellos, se encontraban representantes de los EE.UU., Canadá, Japón y Corea del Sur.
Los diplomáticos se enteraron del envío después de que el jefe de personal de la OMPI, Moncef Kateb, expresó su preocupación en una carta de un organismo de control especial de la ONU en Ginebra, conocida como la Dependencia Común de Inspección. Kateb declaró que por la medida en que personal de la OMPI estaba involucrado,  "no había sido consultado y no tienen conocimiento de este proyecto. Por lo tanto, no se les dio la oportunidad de revisar u oponerse a ella. "El proyecto, dijo Kateb, "fue aprobado supuestamente directamente por el director general." (Francis Gurry)
Gurry negó en la reunión con los diplomáticos que la transferencia de tecnología de la OMPI violara los esfuerzos de la OTAN de sanciones internacionales. Posteriormente se distribuyó a los embajadores que asistieron a la reunión, escritos de la oficina del asesor legal de la OMPI, Kwakwa Edward - que afirmaba que las exportaciones de computadoras eran "parte del programa de asistencia técnica de la OMPI" y que "no viola ninguna sanción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". Irán y cuba forman parte de la organización Mundial de la propiedad Intelectual, argumentó Gurry, intentando calmar las ansiedades de quienes del consejo de seguridad de la ONU.
Los mensajes iniciales del Bank of América revelan los obstáculos a la orden de pago, y el hecho de que el banco quiere más información sobre los beneficiarios reales del envío.

EL pago fue bloqueado por el Banco pero la OMPI continuaba buscando otras maneras de enviar los equipos de informática.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad prohíben el envío de “tecnología dual”, aquella si bien originalmente se utilicen para un fin determinado  puedan sin embargo emplearse con propósitos nucleares.
Según especialistas de la Oficina Europea de Patentes, Gurry, utiliza la compra de equipos de informática como “caballo de Troya” para incidir en las políticas nacionales de las oficinas de patentes, independientemente de los gobiernos que controlen los países, liberales, socialdemócratas o comunistas. “Así lo hacen también en Latinoamérica y El Caribe”, dijo un examinador de patentes de origen latino que trabaja en las oficinas de Munich. “Pero esta vez se encontraron con la OTAN del otro lado”.