sábado, 3 de junio de 2017

Nuevo TLCAN servirá a EEUU de guía para sus acuerdos

 
 Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos. Foto: AFP

Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, afirmó que se guiará por tres reglas para llevar a cabo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una de las cuales es que el nuevo texto servirá como machote para futuros acuerdos comerciales estadounidenses.

Ross expuso que buscaría incorporar en el TLCAN “los principios básicos que nos gustaría seguir en los acuerdos comerciales subsecuentes, en lugar de comenzar cada uno con una hoja de papel en blanco”.
Las otras dos reglas consisten en “no hacer daño”, sin que el funcionario estadounidense abundara más sobre ello, e incorporar las concesiones que Canadá y México hicieron bajo el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) en el TLCAN.
Sobre este último punto, hace dos semanas, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que México no aceptará que el contenido del TPP se pase en automático al TLCAN.
Varias de las disposiciones del TPP son “nuevas” en el sentido de que no se han incorporado en otros acuerdos de libre comercio de los Estados Unidos, como aquellas sobre empresas de propiedad estatal, conservación del medio ambiente, medicamentos biológicos, coherencia reglamentaria, creación de capacidad, competitividad y pequeñas y medianas empresas (pymes).
“Nadie puede asegurar que lo que está en el TPP está en la bolsa (del TLCAN)”, dijo Guajardo entonces. El texto actual del TPP incluye: compromisos de combatir la falsificación, la piratería y otras infracciones; obligaciones de facilitar el comercio electrónico legítimo, incluidos los contenidos creativos; y disposiciones de promoción del desarrollo de medicamentos innovadores y genéricos, y de acceso a los mismos. El TPP es el primer acuerdo comercial que exige a las partes adoptar o mantener procedimientos penales y sanciones para el robo de secretos comerciales, incluido el robo cibernético.
Vigente desde 1994 entre México, Estados Unidos y Canadá, el TLCAN influyó en otros Tratados de Libre Comercio que Estados Unidos negoció posteriormente e influyó también en las negociaciones multilaterales en la Organización Mundial de Comercio.
El TLCAN inició una nueva generación de acuerdos comerciales en el Hemisferio Occidental y otras partes del mundo, influyendo en las negociaciones en áreas tales como acceso al mercado, normas de origen, derechos de propiedad intelectual, inversión extranjera, resolución de disputas, derechos de los trabajadores y protección ambiental. Actualmente, los Estados Unidos tienen 14 acuerdos de libre comercio con 20 países.
Firmado el 4 de febrero del 2016, el TPP estaba integrado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Pero el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la salida de su país de este bloque el pasado 23 de enero.

“Acuerdo ha sido muy positivo para el estado”

Senador republicano defiende el TLCAN

Un senador republicano, Jeff Flake, está intentando salvar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que el presidente Donald Trump quiere renegociar.
Flake, senador de Arizona, dijo en una entrevista que el TLCAN ha sido muy positivo para su estado y para Estados Unidos en general, y que “una evaluación honesta” del pacto vigente desde hace 23 años indica que ha sido “bueno para todos”. Especialmente para Arizona, donde un incremento en el comercio con México generó empleos y crecimiento económico.
El legislador expresó temor de que una renegociación anule todos los efectos positivos del acuerdo. Trump dijo durante su campaña electoral que el pacto con México y Canadá era “un desastre” y que lo renegociaría para conseguir términos más favorables para Estados Unidos. Sus asesores insinuaron incluso la posibilidad de retirarse del acuerdo en abril, pero posteriormente Trump señaló que sólo lo renegociaría.
“Si es para modernizarlo, bienvenido”, expresó Flake. “Creo que una evaluación honesta del NAFTA (como se le dice al acuerdo en inglés) mostraría que ha sido bueno para todos. Ciertamente para la economía de Arizona y para la economía de Estados Unidos. Cuando el comercio sube de 60,000 millones de dólares anuales a 600,000 millones de dólares anuales, ¿cuál es el problema?”.
Flake espera reunir abundantes historias sobre el impacto positivo del acuerdo.