jueves, 25 de mayo de 2017

OMS critica el actual sistema de patentes de medicamentos

 Cápsulas rojas.

webislam.com.- La era de la comunicación nos abruma con la sobrecarga de información que se genera en todo el mundo. Sin embargo, sigue faltando contacto, intercambio de información y cooperación entre las administraciones públicas de cada país y los organismos supranacionales en los que se integran. En el caso de la salud pública, esto es aún más necesario, ya que la vigilancia y el control precoces de las enfermedades son las medidas más importantes para que las respuestas ante las crisis sean rápidas y efectivas.


Esta es una de las afirmaciones de Gro Harlem Bruntland, directora general de la Organización Mundial de la Salud, a su paso por Madrid tras asistir a la reunión del Comité para Europa de la OMS. Con medidas a este respecto se podría realizar una farmacovigilancia más independiente de las empresas farmacéuticas, en gran parte responsables de esta información y control, pero también interesadas en que los resultados sean positivos. La directora de la OMS critica que las pruebas efectuadas por las compañías farmacéuticas sobre los nuevos productos no sean rigurosas, ya que los beneficios de sacar al mercado un nuevo producto revierten sobre las compañías en forma de patentes en largo plazo. Es a las administraciones públicas a las que compete contrastar los resultados y mantener la observación.
La OMS es un organismo que no puede tomar decisiones políticas, cuyas resoluciones no son vinculantes pero aportan directrices o recomendaciones en los temas de salud pública de todo el mundo. En opinión de su directora, una de las mayores tragedias sanitarias es la muerte de los enfermos que no pueden acceder a los fármacos, por lo que solicita que se modifique el sistema de patentes para que los precios de ciertos medicamentos bajen en países donde la necesidad es mayor, "para acomodarlos a los intereses de la salud pública de los países pobres". Si bien no se trata de eliminar por completo la propiedad intelectual, sí de ajustar los precios hasta un nivel que sea realmente asequible para los países más afectados por las enfermedades. En el caso del sida, la presión de la opinión pública y de las Organizaciones no Gubernamentales ha logrado que se reduzcan los precios. Aún así, "siguen siendo demasiado elevados para que muchas personas se lo puedan permitir", opina la Dra. Harlem. En la reunión de la Organización Mundial del Comercio, valedora y protectora internacional de los derechos sobre las patentes, que se celebrará en Qatar el próximo mes de noviembre, se volverá a poner sobre la mesa este asunto, a petición de 130 Organizaciones lideradas por Oxfam y Médicos sin Fronteras.
Sin olvidar la evidente relación que une la miseria y la mala salud, desde la dirección de la OMS se insiste en que la pobreza de un país determina su grado de desarrollo. Es necesario invertir estos términos fomentando la inversión en salud, que, directamente, revertirá en menor malnutrición, mayor esperanza de vida, menor mortalidad infantil y disminución de las tasas de enfermedades infecciosas y depresión. La bajada en la productividad generada por la mala salud contribuye al deterioro de la calidad de vida personal y a la disminución de la riqueza nacional. Según Gro Harlem, es necesario que los países ricos actúen con solidaridad y en este caso, que equivale a decir que actúen con responsabilidad ética.